Curso introductorio dpto ciencias de la educación

CURSO VIRTUAL INTRODUCTORIO 2020

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

Estimadas Alumnas:
    Como modo de inicio de este curso introductorio, las profesoras nos vamos a presentar y les comentaremos las asignaturas que vamos a dictar cada una.
Hacemos oportuna la ocasión para presentarnos quienes formamos parte del Departamento de Ciencias de la Educación:
Junto con la profesora Noelia Rebuffo transitarán las siguientes cátedras: Seminario-Taller “Problemáticas Contemporáneas de la Educación Primaria I” (Primer año del Profesorado de Educación Primaria). Filosofía de la Educación y Conocimiento y Educación (Segundo año de los Profesorados de Educación Primaria e Inicial). Didáctica de la Educación Inicial I (Segundo año del Profesorado de Educación Inicial ). 
La profesora Natalí Kramer los acompañará en: Pedagogía (Primer año de los Profesorados de Educación Primaria e Inicial). Taller “Problemáticas Contemporáneas de la Educación Inicial I” (Primer año del Profesorado de Educación Inicial). Didáctica General (Segundo Año de los Profesorados de Educación Inicial y     Primaria) Taller de práctica III (junto con la profesora Celina Baggini en Tercer año del Profesorado de Educación Primaria). Historia Social de la Educación y Política Educativa Argentina (Tercer año de los Profesorados de Educación Primaria e Inicial).
Con la profesora Natalia Giacomelli compartirán: Psicología y Educación (Primer año de los Profesorados de Educación Primaria e Inicial). Sujeto de la Educación Primaria (Segundo año del Profesorado de Educación Primaria). Sujeto de la Educación Inicial (Segundo año del Profesorado de Educación Inicial).
La profesora Silvia Marín los acompañará en: Taller de Práctica II (Segundo año del Profesorado de Educación Inicial). Didáctica de la Educación Inicial II (Tercer año del Profesorado de Educación Inicial). Taller ““Problemáticas Contemporáneas de la Educación Inicial II” (Tercer año del Profesorado de Educación Inicial).
BIENVENIDAS!!
La presente propuesta del departamento de Ciencias de la Educación, se enmarca en el decreto N° 4199, que establece el Reglamento Académico Marco para Institutos de Educación Superior, que en su artículo N°14 indica que cada Instituto planificará el curso introductorio considerando los siguientes aspectos: acercamiento a los saberes disciplinares profesionales, orientación respecto a los requerimientos básicos para una formación de Nivel Superior y para la carrera elegida y ambientación a las particularidades institucionales y académicas de la carrera elegida en el Nivel Superior, incluyendo los aspectos reglamentarios.
Con las actividades propuestas deseamos que puedan ir adentrándose en el mundo de la docencia, y para ello hemos elegido trabajar con los diseños curriculares del Profesorado de Educación Primaria e Inicial, éstos son los que ordenan y dan fundamento a nuestra práctica cotidiana en las aulas y en las instituciones educativas. 
El diseño curricular, es una orientación para transitar “la forma y el contenido del proceso de conocer” que transcurre desde el sistema educativo, y entiende la educación como un acto político y social, como acto de distribución, como acciones que generan la posibilidad de “resistir”, “interrumpir”, “inaugurar..; toma decisiones acerca de la formación inicial de “los que vendrán”, nuestros futuros docentes, como los que “habitan” las escuelas y el trabajo de enseñar y aprender. Diseña la formación trascendiendo las fronteras de lo escolar, propiciando la participación de los estudiantes en ámbitos culturales, científicos, del arte, la investigación. Propone prácticas plurales, experiencias diversas en espacios comunitarios y sociales como forma de comprender la realidad e intervenirla...En este sentido los diseños curriculares de ambos profesorados forman parte de la formación pero no es la formación. El mismo, al ser un instrumento político y no un instrumento técnico, una construcción discursiva , una síntesis, un documento de identidad (da Silva, 1998) no se limita a la implementación de contenidos y programas como algo que se consume que se recibe de afuera y que se digiere más o menos bien, sino una propuesta tendiente al desarrollo personal que cada sujeto hace por sus propios medios, “uno se forma a sí mismo, pero uno se forma sólo por mediación” (Ferry, 1997: 55). 
También les acercamos una carta que escribió Cortázar dirigida a los futuros docentes.
A trabajar!!
Primer Momento:
¿Qué significa “Formación Docente”?
Aclarar nociones ayuda a comunicarnos. Así lo manifiesta la autora Elena Libia Achilli en su libro Investigación y Formación Docente que se editó por sexta vez en el año 2008. Retomando las palabras de dicha autora por Formación Docente se entiende entonces, a un determinado proceso en el que se articulan prácticas de enseñanza y de aprendizaje orientadas a la configuración de docentes/enseñantes. Esta formación se centrará en el desarrollo de dos prácticas: “La Práctica Docente” y la “Práctica Pedagógica”. Esta última se despliega solamente en el contexto del aula caracterizada por la relación docente - alumno - conocimientos. Y la “Práctica Docente” es mucho más abarcadora que la anterior, es decir, se constituye desde la práctica pedagógica, pero la trasciende al implicar, además de lo pedagógico, un conjunto de actividades interacciones, relaciones, que configuran el campo laboral del sujeto maestro en determinadas condiciones institucionales y sociohistóricas (por ejemplo, sobretodo en el caso de la escuelas primarias), la “Práctica Docente” puede implicar actividades que van desde las planificaciones del trabajo áulico, a las actividades de asistencia alimentaria, de salud, legales u otras.
Por tales motivos la Formación Docente no se agota en su duración estipulada de cuatro años, más bien es un proceso mucho más largo, que incluso comienza antes de la entrada al profesorado, cuando reconocemos las marcas que han dejado los docentes a lo largo de nuestra trayectoria escolar y proyectándonos a futuro nos damos cuenta que queremos ser, o no, como aquellos maestros que nos formaron.  
La formación inicial de los docentes (que es la que recibirán en los profesorados) es un pilar irremplazable para lograr una educación de calidad, ya que los docentes tenemos en nuestras manos buena parte del futuro de la sociedad, y esta desafiante tarea, exige una preparación muy sólida. La misma se centrará en la enseñanza de conocimientos de cultura en general, de las disciplinas, de los contenidos curriculares, de la infancia, de los contextos e identidades socio-culturales, de las teorías pedagógicas, de las estrategias didácticas.
También exige adquirir ciertas competencias, como organizar y animar situaciones de aprendizaje, gestionar el progreso de los aprendizajes, implementar estrategias de enseñanza diferenciadas para grupos heterogéneos, motivar a los alumnos, trabajar en equipo, informar e implicar a los padres, utilizar las nuevas tecnologías, afrontar los dilemas éticos de la profesión y organizar la propia formación contínua. (Apostar a la Docencia, desafíos y posibilidades para la política educativa argentina. Fundación CIPPEC. Buenos Aires 2014.)
La Ley de Educación Nacional Nº 26.206 establece en el Artículo 71º, Título IV “Los/as Docentes y su Formación” y Capítulo II “La Formación Docente”, que la misma tiene por finalidad la preparación de profesionales capaces de enseñar, generar y transmitir los conocimientos y valores necesarios para la formación integral de las personas, el desarrollo nacional y la construcción de una sociedad más justa; a través de la promoción de la construcción de una identidad docente basada en la autonomía profesional, el vínculo con la cultura y la sociedad contemporánea, el trabajo en equipo, el compromiso con la igualdad y la confianza en las posibilidades de aprendizaje de lo/as alumno/as.  

Teniendo en cuenta lo leído anteriormente sobre lo que significa la Formación Docente y las exigencias de la misma, las invitamos a:
1) Realizar un escrito donde se visualicen las expectativas, temores, dudas que les genera iniciar este trayecto de formación. Pueden aclarar, si lo desean, el motivo de la elección de la carrera.
2) Visualizar todos los espacios curriculares que componen los cuatro años de formación. Tanto el diseño curricular de Educación Inicial como el de Educación Primaria fueron aprobados y puestos en vigencia por la Provincia de Santa Fe en el año 2009.
PROFESORADO DE EDUCACIÓN INICIAL
PROFESORADO DE EDUCACIÓN INICIAL
PRIMER AÑO
Psicología y Educación
Problemáticas contemporáneas de la educación inicial I
Pedagogía
Comunicación y expresión oral y escrita
Sociología de la Educación
Resolución de Problemas y Creatividad
Historia Argentina y Latinoamericana
Ambiente y sociedad
Movimiento y Cuerpo I
Área Estético-Expresiva I
Taller de Práctica I


PROFESORADO DE EDUCACIÓN INICIAL
SEGUNDO AÑO
Didáctica General
Sujeto de la Educación Inicial
Filosofía de la Educación
Didáctica en la Educación Inicial
Conocimiento y Educación
Matemática y su Didáctica
Movimiento y Cuerpo II
Literatura y su Didáctica
Taller de Práctica II
Ciencias Naturales y su Didáctica

PROFESORADO DE EDUCACIÓN INICIAL
TERCER AÑO
Tecnologías de la Información y la Comunicación
Ciencias Sociales y su Didáctica
Historia Social de la Educación y Política Educativa Argentina
Área Estético-Expresiva II
Taller de Práctica III
Problemáticas Contemporáneas de la Educación Inicial II
Matemática y su Didáctica
Didáctica en la Educación Inicial II
Lengua y su Didáctica
Espacio de definición institucional (EDI)

PROFESORADO DE EDUCACIÓN INICIAL
CUARTO AÑO
Ética-Trabajo Docente-Derechos Humanos y Ciudadanía
Ateneo de Lengua y Literatura
Taller de Práctica IV
Ateneo de Formación Ética y Ciudadana
Sexualidad Humana y Educación
Ateneo de Ciencias Sociales
Ateneo de Matemática
Ateneo de Ciencias Naturales

PROFESORADO DE EDUCACIÓN PRIMARIA

PROFESORADO DE EDUCACIÓN PRIMARIA
PRIMER AÑO
Psicología y Educación
Problemáticas contemporáneas de la educación primaria I
Pedagogía
Comunicación y expresión oral y escrita
Sociología de la Educación
Resolución de Problemas y Creatividad
Historia Argentina y Latinoamericana
Problemática de las Ciencias Sociales
Movimiento y Cuerpo I
Área Estético-Expresiva I
Taller de Práctica I
Ciencias Naturales para una cultura ciudadana


PROFESORADO DE EDUCACIÓN PRIMARIA
SEGUNDO AÑO
Didáctica General
Sujeto de la Educación Primaria
Filosofía de la Educación
Ciencias Sociales y su didáctica
Conocimiento y Educación
Matemática y su Didáctica
Movimiento y Cuerpo II
Lengua y su Didáctica
Taller de Práctica II
Ciencias Naturales y su Didáctica

PROFESORADO DE EDUCACIÓN PRIMARIA
TERCER AÑO
Tecnologías de la Información y la Comunicación
Ciencias Sociales y su Didáctica
Ciencias Naturales y su Didáctica
Historia Social de la Educación y Política Educativa Argentina
Área Estético-Expresiva II
Taller de Práctica III
Problemáticas Contemporáneas de la Educación Primaria II
Matemática y su Didáctica
Alfabetización Inicial
Literatura y su Didáctica
Espacio de definición institucional (EDI)

PROFESORADO DE EDUCACIÓN 
PRIMARIA
CUARTO AÑO
Ética-Trabajo Docente-Derechos Humanos y Ciudadanía
Ateneo de Lengua y Literatura
Taller de Práctica IV
Ateneo de Formación Ética y Ciudadana
Sexualidad Humana y Educación
Ateneo de Ciencias Sociales
Ateneo de Matemática
Ateneo de Ciencias Naturales

3) Para seguir trabajando con el diseño curricular les proponemos responder las siguientes preguntas orientadoras:
  • Enumeren las materias de las que ya tienen algún conocimiento previo. 
  • ¿Cuáles creen que les resultarán más accesibles? 
  • ¿En cuáles creen que se van a tener que esforzar más?
  • ¿Cuáles las desorientan por no saber de qué se va a tratar?
  • ¿Cuáles son las que más les gustan y cuáles menos? 
  • ¿Hay alguna materia o espacio que pensaron que iban a estudiar y no forma parte del diseño?
  • ¿Qué materia o espacio les parece que faltaría?

Segundo Momento
El reconocido escritor argentino Julio Cortázar escribió la siguiente carta, en el año 1939, dirigida a quienes estaban por dar los primeros pasos en la docencia. Nos pareció oportuno retomar sus ideas, las cuales a pesar del paso del tiempo, no han perdido vigencia alguna. 
1) Las invitamos a hacer una lectura en profundidad de la misma y luego a elaborar una reflexión acerca de lo que les pareció la carta de Cortázar.

Esencia y misión del maestro

Extraída de  Revista Argentina. Publicación mensual de los alumnos de la Escuela Normal de Chivilcoy, Chivilcoy, No 31, 20 de diciembre de 1939 

Escribo para quienes van a ser maestros en un futuro que es ya casi presente. Para quienes van a encontrarse repentinamente aislados de una vida que no tenía otros problemas que los inherentes a la condición de estudiante; y que, por lo tanto, era esencialmente distinta de la vida propia del hombre maduro. Se me ocurre que resulta necesario, en la Argentina, enfrentar al maestro con algunos aspectos de la realidad que sus cuatro años de escuela normal no siempre le han permitido conocer, por razones que 
acaso se desprendan de lo que sigue, y que la lectura de estas líneas - que no tienen la menor intención de consejo - podrá tal vez mostrarles uno o varios ángulos insospechados de su misión a cumplir y de su conducta a mantener. 
Ser maestro significa estar en posesión de los medios conducentes a la transmisión de una civilización y una cultura; significa construir, en el espíritu y la inteligencia del niño, el panorama cultural necesario para capacitar su ser en el nivel social contemporáneo y, a la vez, estimular todo lo que en el alma infantil haya de bello, de bueno, de aspiración a la total realización. Doble tarea, pues: la de instruir, educar, y la de dar alas a los anhelos que existen, embrionarios, en toda conciencia naciente. El maestro se tiende hacia la 
inteligencia, hacia el espíritu y, finalmente, hacia la esencia moral que reposa en el ser humano. Enseña aquello que es exterior al niño; pero debe cumplir asimismo el hondo viaje hacia el interior de ese espíritu, y regresar de él trayendo, para maravilla de los ojos de su educando, la noción de bondad y la noción de belleza: ética y estética, elementos esenciales de la condición humana. 
Nada de esto es fácil. Lo hipócrita debe ser desterrado, he aquí el primer duro combate;porque los elementos negativos forman también parte de nuestro ser. Enseñar el bien, supone la previa noción del mal; permitir que el niño intuya belleza no excluye la necesidad de hacerle saber lo no bello. Es entonces que la capacidad del que enseña -yo diría mejor: del que construye descubriendo- se pone a prueba. Es entonces que un número desoladoramente grande de maestros fracasa. Fracasa calladamente, sin que el mecanismo de nuestra enseñanza primaria se entere de su derrota; fracasa sin saberlo él mismo, porque no había tenido jamás el concepto de misión. Fracasa tornándose rutinario, abandonándose a lo cotidiano, enseñando lo que los programas exigen y nada más, rindiendo rigurosa cuenta de la conducta y la disciplina de sus alumnos. Fracasa convirtiéndose en lo que se suele denominar "un maestro correcto". Un mecanismo de relojería, limpio y brillante, pero sometido a la servil condición de toda máquina. 
Algún maestro así habremos tenido todos nosotros. Pero ojalá que quienes leen estas líneas hayan encontrado también, alguna vez, un verdadero maestro. Un maestro que sentía su misión; que la vivía. Un maestro como deberían ser todos los maestros en la Argentina. 
Lo pasado es pasado. Yo escribo para quienes van a ser educadores, y la pregunta surge, entonces, imperativa ¿Por qué fracasa un número tan elevado de maestros? De la respuesta, aquilatada en su justo valor por la nueva generación, puede depender el destino de las infancias futuras, que es como decir el destino del ser humano en cuanto sociedad y en cuanto tendencia progreso. 
¿Puede contestarse la pregunta? ¿Es que acaso tiene respuesta? 
Yo poseo mi respuesta, relativa y acaso errada. Que juzgue quien me lee. Yo encuentro que el fracaso de tantos maestros argentinos obedece a la carencia de una verdadera cultura, de una cultura que no se apoye en el mero acopio de elementos intelectuales, sino que afiance sus raíces en el recto conocimiento de la esencia humana, de aquellos valores del espíritu que nos elevan por sobre lo animal. El vocablo “cultura” ha sufrido, como tantos otros, un largo malentendido. Culto era quien había cumplido una carrera, el que había leído mucho; culto era el hombre que sabía idiomas y citaba a Tácito; culto era el profesor que desarrollaba el programa con abundante bibliografía auxiliar. Ser culto era – y es , para muchos – llevar en suma un prolijo archivo y recordar muchos nombres... 
Pero la cultura es eso y mucho más. El hombre – tendencias filosóficas actuales, novísimas, lo afirman a través del genio de Martin Heidegger –no es solamente un intelecto. El hombre es inteligencia, pero también sentimiento, y anhelo metafísico, y sentido religioso. El hombre es un compuesto; de la armonía de sus posibilidades surge la perfección. Por eso, ser culto significa atender al mismo tiempo a todos los valores y no meramente a los intelectuales. Ser culto es saber el sánscrito, si se quiere, pero también maravillarse ante un crepúsculo; ser culto es llenar fichas acerca de una disciplina que se cultiva con preferencia, pero también emocionarse con una música o un cuadro, o descubrir el íntimo secreto de un verso o un niño. Y aún no he logrado precisar qué debe entenderse por cultura; los ejemplos resultan inútiles. Quizá se comprendiera mejor mi pensamiento decantado en este concepto de la cultura: la actitud integralmente humana, sin mutilaciones, que resulta de un largo estudio y de una amplia visión de la realidad. 
Así tiene que ser el maestro. 
Y ahora, esta pregunta dirigida a la conciencia moral de los que se hallan comprendidos en ella: ¿bastaron cuatro años de escuela normal para hacer del maestro un hombre culto? 
No; ello es evidente. Esos cuatro años han servido para integrar parte de lo que yo denominé más arriba "largo estudio"; han servido para enfrentar la inteligencia con los problemas que la humanidad se ha planteado y ha buscado solucionar con su esfuerzo: el problema histórico, el científico, el literario, el pedagógico. Nada más a pesar de la buena voluntad que hayan podido demostrar profesores y alumnos; a pesar del doble esfuerzo en procura de un debido nivel cultural. 
La escuela normal no basta para hacer al maestro, Y quien, luego de plegar con gesto orgulloso su diploma, se disponga a cumplir su tarea sin otro esfuerzo, ése es desde ya un maestro condenado al fracaso. Parecerá cruel y acaso falso; pero un hondo buceo en la conciencia de cada uno probará que es harto cierto. 
La escuela normal da elementos, variados y generosos; crea la noción del deber, de la misión; descubre los horizontes. Pero con los horizontes hay que hacer algo más que mirarlos desde lejos; hay que caminar hacia ellos y conquistarlos. 
El maestro debe llegar a la cultura mediante un largo estudio. Estudio de lo exterior, y estudio de sí mismo. Aristóteles y Sócrates, de ahí las dos actitudes. Uno, la visión de la realidad a través de sus múltiples ángulos; el otro, la visión de sí mismo a través del cultivo de la propia personalidad. Y, esto hay que creerlo, ambas cosas no se logran por separado. Nadie se conoce a sí propio sin haber bebido la ciencia ajena en inacabables horas de lectura y de estudio; y nadie conoce el alma de los semejantes sin asistir primero al 
deslumbramiento de descubrirse a sí mismo. La cultura resulta así una actitud que nace imperceptiblemente; nadie puede despertarse una mañana y decir: "Soy culto”. Puede, sí, decir: "Sé muchas cosas", y nada más. 
La mejor prueba de cultura suele darla aquel que habla muy poco de sí mismo: porque la cultura no es una cosa, sino que es una visión; se es culto cuando el mundo se nos ofrece con la máxima amplitud; cuando los problemas menudos dejan de tener consistencia; cuando se descubre que lo cotidiano es lo falso, y que sólo en lo más puro, lo más bello, lo más bueno, reside la esencia que el hombre busca. Cuando se comprende lo que verdaderamente quiere decir Dios. 
Al salir de la escuela normal, puede afirmarse que el estudio recién comienza. Queda lo más difícil, porque entonces se está solo, librado a la propia conducta. En el debilitamiento de los resortes morales, en el olvido de lo que de sagrado tiene el maestro, hay que buscar la razón de tantos fracasos. Pero en la voluntad que no reconoce términos, que no sabe de plazos fijos para el estudio, está la razón de muchos triunfos. En la Argentina ha habido y hay maestros; debería preguntarse a ellos si les bastaron los cuatro años oficiales para adquirir la cultura que poseen. “El genio – dijo Buffon – es una larga paciencia”. Nosotros no requerimos maestros geniales: sería absurdo. Pero todo saber supone una larga paciencia. Alguien afirmó, sencillamente, que nada se conquista sin sacrificio. Y una misión como la del educador exige el mayor sacrificio que puede hacerse por ella. De lo contrario se permanece en el nivel del “maestro correcto". Aquellos que hayan estudiado el magisterio y se hayan recibido sin meditar a ciencia cierta qué pretendían o qué esperaban más allá del 
puesto y la retribución monetaria, ésos son ya fracasados y nada podrá salvarlos sino un gran arrepentimiento. 
Pero yo he escrito estas líneas para los que han descubierto su tarea y su deber. Para los que abandonan la escuela normal con la determinación de cumplir su misión. A ellos he querido mostrarles todo lo que les espera, y se me ocurre que tanto sacrificio ha de alegrarlos. Porque en el fondo de todo verdadero maestro existe un santo, y los santos son aquellos hombres que van dejando todo lo perecedero a lo largo del camino, y mantienen la mirada fija en un horizonte que conquistar con el trabajo, con el sacrificio o con la muerte. 

Julio Cortázar 
Cortázar; J; Papeles inesperados. 2009. Buenos Aires, Alfaguara 



Los trabajos deberán ser enviados antes del 31 de marzo a uno de los siguientes mails:
Si en algún momento de la elaboración del trabajo tienen dificultades con las consignas, pueden enviar sus consultas a cualquiera de esos emails. 

Comentarios

  1. Alumnas: para no generarles ninguna complicación las producciones realicenlas en el formato que quieran, es decir, a mano en papel o computadora. Y no se preocupen por mandarlas, las entregarán el primer día que inicien las clases. De todos modos los mails pueden usarlos para hacernos preguntas.
    Saludos...

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